PSICOLOGÍA PARA TÍ
CUÁNDO MIS PENSAMIENTOS SE VUELVEN OBSESIONES
PENSAMIENTOS INTRUSIVOS

<< Estamos atados con lazos invisibles a nuestros temores. Somos el títere y el titiritero, víctimas de nuestras expectativas>>.
G.S. Rawlings
Empecemos hablando de lo que son exactamente las obsesiones (o TOC). Podemos definirlas como un problema de ansiedad muy similar a las fobias. Y una fobia es un miedo irracional a estímulos que, en sí mismos, no suponen un peligro real; por ejemplo, la fobia a las alturas o a los ascensores. En otras ocasiones, la fobia puede referirse a alguna situación que entraña algún peligro leve, pero que se excede en la percepción del peligro que supone, como sucede en la fobia a volar o a conducir.
En cambio, cuando hablamos de obsesiones, el temor irracional se basa en pensamientos concretos, en psicología los llamamos "pensamientos intrusivos", que no son otra cosa que pensamientos reiterativos que suelen tener un contenido desagradable, pero que son inofensivos, por ej., "puedo tirar a mi bebé por la ventana", pensamiento muy común en madres que aman a sus bebes y que nunca lo van a hacer. Son pensamientos tontos, que podemos tener cualquiera de nosotros, ya que la mente va por libre y con frecuencia nos lanza tonterias... (agradables, desagradables o neutras).
Los pensamientos son construcciones de la mente, y por tanto, son sólo hipótesis, no hechos inamovibles. Podemos verlo como la capacidad que todos tenemos de imaginar situaciones, tramas, etc. o ¿de dónde se supone que salen las tramas de las películas de terror?
Lo que diferencia a una persona con obsesiones, es que ésta da una excesiva importancia a los pensamientos tontos, creyendo que son reales o peligrosos, por el simple hecho de pensarlos, lo que les lleva a realizar una interpretación catastrófica del pensamiento tonto. El afectado puede pensar que: "tener esos pensamientos significa que son ciertos", o que "me estoy volviendo loco", lo que le generará una gran asiedad y un fuerte deseo de evitar dicho pensamiento desagradable.
Y precisamente esto es lo que aún empeorará más el pensamiento obsesivo. Por el modo en como funciona nuestro cerebro, cuando tratamos de evitar un pensamiento, dicho pensamiento se vuelve más frecuente, intenso y duradero. Haz la prueba: "Intenta no pensar en un oso blanco" ;)
Ahora, ¿cómo podemos manejar los pensamientos intrusivos-tontos?. Pues bien, tendremos que hacerlo como se hace con cualquier otro miedo irracional o fobia, enfrentándonos a ello. Por eso, la estrategia más eficaz para superar las obsesiones es la exposición a los pensamientos intrusivos.
Empieza aceptando las obsesiones, en vez de combatirlas, cosa que no te está funcionando y, reconoce así que tus preocupaciones son muy exageradas y que no son realistas.
Ten en cuenta, que tu determinación de aceptar tus obsesiones y considerarlas irracionales, no las reducirá al instante, pero ese cambio de actitud es el primer paso para empezar a superar el problema.
RELACIONES FELICES

¿Dirías que tu relación es sana?
Afortunadamente, en nuestro contexto social y cultural, tenemos la libertad para elegir libremente a nuestra pareja. Con esto, quiero decir, que somos nosotros los que decidimos con quien queremos estar, que no nos viene impuesto nada. Por ello, tenemos el derecho y la obligación de dejar a nuestra pareja si la relación, en lugar de hacernos felices y crecer diariamente como individuos, nos bloquea o nos resulta destructiva.
Desde la psicología se considera que una relación de pareja sana está basada principalmente en tres componentes: el compromiso, la intimidad, y el amor.¿Pero esto es suficiente para que una pareja como tal se sienta feliz? Según los estudios, lo que las parejas consideran fundamental para que su relación funcione felizmente son los siguientes aspectos:
RESPETO: Entendido como la comprensión de nuestra pareja, de aceptar quien es y no quien queremos que sea, sin la exigencia de que se convierta en lo que nosotros deseamos.
COMUNICACIÓN: Una comunicación abierta, donde no se espera que nuestra pareja adivine o intuya lo que queremos, pensamos o deseamos. Sino que le guiamos para facilitarle la comunicación hacia nosotros, hacia lo que sentimos, queremos, etc.
COMPARTIR AFICIONES: Igual de importante es tener un espacio exclusivo para nosotros que lo es el fomentar un espacio conjunto, donde ambos miembros de la pareja sientan que ganan estando juntos.
SINCERIDAD/CONFIANZA: La sinceridad es una cualidadque las parejas felices valoran especialmente, que se fundamenta sobre el respeto y el apego a la verdad.
Al ser sinceros, generamos confianza hacia nosotros y hacia los demás.
APOYO MUTUO/COMPLICIDAD: La reciprocidad conlleva o implica un beneficio mutuo para los miembros de la pareja. Darse apoyo en situaciones difíciles y de interacción social se asocia claramente con actitudes que promueven la seguridad afectiva en la relación.
PROYECTO INDIVIDUAL/PROYECTO COMÚN: No renunciar a nuestra individualidad es indispensable para el buen éxito de la relación. Mantener y no invadir los respectivos espacios para crear, a partir de ellos, un espacio común único y exclusivo de cada pareja.
SATISFACCIÓN SEXUAL: Para percibir una buena y feliz relación de pareja este ha de ser, además, satisfactoria.
EMPATÍA: La empatía, o la capacidad de percibir las emociones del otro y adelantarnos a sus necesidades.
Está comprobado que esas parejas que gozan de una gran empatía son más felices que las que no se comprenden, ni siquiera hablando. Y claro está, que tu pareja responda a tus necesidades ante un sólo gesto y que perciba tus emociones en tu mirada, es una de las cosas que más unen y que más complicidad crea en la pareja.
SENTIDO DEL HUMOR: Gozar de un buen sentido del humor, reírse juntos, llena de más momentos felices y de alegría una relación. Relaja y ayuda a mejorar el estado de ánimo.
ADMIRACIÓN: La admiración es el sentimiento que nace del reconocimiento del otro como un ser diferente a nosotros y sobre el cual centramos toda nuestra atención. Y que hace que nuestra pareja sea irremplazable para nosotros.
Y citando a Fernando Savater..."Elige lo que te abre; a los otros, a nuevas experiencias, a diversas alegrías. Evita lo que te encierra y lo que te entierra".
Cómo solucionar los problemas con habilidad

Algunas personas, ante las dificultades se vienen abajo con facilidad. Las personas que dan respuestas muy emocionales a las crisis, no se adaptan bien a las adversidades a los que a menudo, por desgracia, debemos enfrentarnos. Son personas que se sienten desamparadas, con un nivel alto de ansiedad y tienden a huir del problema, incapacitadas para controlar sus emociones.
En cambio, solemos encontrarnos con otro tipo de personas que ante esas mismas crisis salen airosas, e incluso, reforzadas. Suelen ser personas centradas en la resolución de los problemas con los que se encuentran. Personas mucho más resistentes que aquellas que dan una respuesta muy emotiva o se desentienden del problema. Cuando son golpeadas por un revés o un acontecimiento inesperado, lo que más les interesa es centrarse en cómo sortear el problema de la manera más eficiente posible, viendo el problema más como un reto a superar, controlando sus reacciones emocionales durante la crisis.
Algunas indicaciones para afrontar los problemas de una manera eficiente:
1. Identificar bien el problema. Tratar de comprender con precisión la naturaleza del problema, dificultad...Puede ayudar hacerse algunas preguntas como: ¿cuál es el problema realmente?, ¿cuál es la gravedad del mismo?, ¿puedo hacer algo con este problema?, ¿depende de mi la resolución del mismo?...
2. Marcar objetivos. Tener claro los objetivos con respecto al problema, qué resultados quieres obtener, cuál es tu deseo y qué personas quedan implicadas.
3. Soluciones posibles. Valora bien cuáles son las opciones que tienes. Escribe en una hoja dos o más vías posibles y detalla los pros y los contras de cada una ellas.
4. Actuar. Seguramente es la parte más difícil de todas, siendo normal sentirse inquieto o ansioso ante algo nuevo para nosotros. Pero si se han valorado bien los riesgos no debemos preocuparnos. Hay un pricipio psicológico que dice: <<Si dudas, hazlo>>.
5. Observar los resultados. Busca indicios de que las cosas van en la dirección deseada. Si los resultados son para largo plazo, no desesperes, todo necesita su tiempo. Pero ahora sabemos que somos capaces de actuar y de tomar decisiones para solucionar los problemas que se nos planteen.
6. Aprender. Reevalua la nueva situación. Aprende de cada cosa que emprendas y el modo en que lo llevas a cabo. Observa y si no funciona, cambia a otra cosa.
"Si no te gusta donde estás...¡Muévete!No eres un árbol".

¿IR AL PSICÓLOGO ES COSA DE LOCOS?
Por suerte, en la sociedad en la que vivimos cada día está mas normalizado el hecho de acudir al psicólogo al igual que se acude a otros especialistas profesionales de la salud. Ya casi nadie cree que por recibir terapia psicológica estás loco o eres débil. Unos pacientes aconsejan a otros, por lo que está dejando de ser un tema tabú de conversación y van a consulta con total normalidad. La mayoría son conscientes de que asesorados por un profesional, su problema durará menos.
Pero, a pesar de lo que hemos avanzado, aún tenemos ciertos prejuicios derivados de la falta de conocimiento sobre el trabajo que realiza un psicólogo y el sentido del mismo; y del miedo a ser "etiquetados" como loco, el más común de los prejuicios. Esto no sucede en otros paises más avanzados (norte de Europa, Canada, EEUU, etc), los cuales nos llevan años de ventaja, donde ir al psicólogo es algo tan cotidiano como ir a tu médico de cabecera, al dentista o al ginecólogo.
¿Por qué si tienes contracturas musculares acudes a un fisioterapeuta y si tienes problemas legales vas a un abogado?. ¿Por qué no acudir, entonces, a un psicólogo si te encuentras ansioso, intranquilo, angustiado, desesperanzado; con dificultad a la hora de comunicar tus ideas, si tu comportamiento te está causando problemas, etc.?. Los psicólogos somos profesionales de la salud como lo son un médico, un fisioterapeuta, un farmacéutico, etc. Y no por acudir a consulta estás loco, como no por ir a revisión de tu ginecólogo tienes un cáncer de útero.
Ha de quedar claro, que los psicólogos no sólo nos dedicamos a escuchar, eso lo puede hacer cualquier amigo o familiar. Nuestra obligación como profesional es hacer algo más que escuchar. La psicología es una ciencia y como tal, utiliza el método científico y la investigación para construir teorías y modelos que permitan explicar, predecir y controlar la conducta y los procesos mentales. Por lo tanto, los psicólogos no propugnamos dogmas de ningún tipo sino que intentamos producir el cambio en el paciente.
El psicólogo enseña técnicas y habilidades para afrontar los problemas, disminuir el malestar y te ayuda a que consigas los objetivos que se van proponiendo conjuntamente en consulta. Te asesora y enseña estrategias y herramientas necesarias que te permitan recuperar el nivel de confianza suficiente para superar por ti mismo cualquier tipo de adversidad que te impida avanzar.
Debemos ser conscientes de que la salud mental es primordial en nuestra vida, en el día a día. Conocer cómo sobrellevamos nuestros problemas, cómo nos relacionamos con los demás y la importancia de estar bien con nosotros mismos para una buena toma de decisiones y para relacionarnos saludablemente con nuestro entorno.
¡No alargues tu sufrimiento! Acabemos ya con el mito de que acudir al psicólogo es cosa de locos. Y si estás viviendo una ruptura, un traslado, dificultades en el trabajo, el nacimiento de un hijo o cualquier situación que sientes que te supera o te bloquea, sería más bien de locos no pedir la ayuda de un profesional.:)